Como sociedad estamos acostumbrados a premiar y entregar cariño a nuestros hijos a través de la comida. Dulces, papas fritas y chatarra. El resultado: niños con sobrepeso con padres que piensan que dejarán de serlo cuando se peguen el “estirón”. La pregunta es, si comemos mal de niños, ¿tenemos menos beneficios de adultos en relación a aquellos que optaron por…