Sur de Chile, vista al lago, Volcán Osorno, aire limpio y calidad de vida ¿Qué más quisiera tener uno en esta vida?
Hoy los ojos de muchos capitalinos están puestos en el sur y no es por nada. Su paisajes verdes, ríos, y volcanes, han hecho de los al rededores del Lago Llanquihue y del Río Calle Calle uno de los lugares favoritos para olvidar los tacos, el mal humor y el estrés. Salen en busca de “calidad de vida”, ¿pero realmente la encuentran o es parte del mito urbano?
José Pablo Flores es santiaguino e ingeniero de profesión. En 2015 se hizo cargo de los proyectos de ingeniería de las fábricas del sur de Nestlé, por lo que debía viajar “de vez en cuando” a supervisar las plantas. Sin embargo, una mayor carga en las gestiones de su trabajo aumentó la frecuencia de sus visitas.
Al igual que una película de terror, lo que comenzó como una aventura, luego se transformó en una rutina agotadora. En un mes podía llegar a estar solo cinco días en Santiago y 25 en Puerto Varas, en donde deambulaba de alojamiento en alojamiento. “Por un tema de salud mental opté por trasladarme al sur, ya que no hay estabilidad de ningún tipo pasando el 80 por ciento del tiempo en un hotel”.
Así fue como a fines de febrero de este año, puso todo lo que tenía en un camión de mudanzas con destino a Puerto Varas. Allí lo esperaría un departamento a dos cuadras del lago, un matrimonio amigo que lo ayudaría a instalarse, y un “jarrón” de cerveza “sin fondo” para celebrar su bienvenida.
El sur tiene calidad de vida y la “mejor vista que cualquier parte de Santiago. El hecho de no haber tráfico me permite dormir 30 minutos más y tomar desayuno tranquilo. En un trayecto de 10 kilómetros (…) En vez de lidiar con el tráfico, metro, bocinas, etcétera, veo el Volcán Osorno y una que otra vaca”, nos cuenta José Pablo.
Romina Muñoz es la amiga que lo ayudó a instalarse. Está casada con Julio Cherit quien es amigo del colegio de Flores. También son de Santiago y desde hace un año y medio viven en Puerto Varas. Un día “estábamos aburridos del sistema y decidimos buscar trabajo en regiones. A mi marido le salió uno en Puerto Montt y a las dos semanas ya estábamos instalados en Puerto Varas”.
Su casa se puede ver desde “la costanera”. Ubicada en una pequeña colina en dirección a Ensenada, la divisamos fácilmente gracias a su color amarillo. “Tenemos vacaciones todos los fin de semana, porque donde vamos es bello, aire puro, cero estrés”, comenta Romina.
Hace unas semanas, mientras nosotros nos derretíamos en Santiago con 34 grados de calor, los tres amigos junto a unos familiares de Julio organizaron un viaje por el día a Puelo y a Cochamó. Este último corresponde a un pueblo con una de las vistas más hermosas del sector. Asentado en el estuario de Reloncaví, su bahía se abre entre cerros verdes y montañas que dan paso a uno de los mejores lugares para hacer trekking ¿Envidia?
Pero no todo es miel sobre hojuelas. Las fotos bonitas publicadas en Facebook la mayoría de las veces no muestran la otra cara de la moneda. “Estamos lejos de nuestra familia y amigos, y eso afecta mucho, porque estamos muy solos. Actualmente extraño Santiago, me iría feliz, porque de verdad extraño mucho a mi gente, la bulla y el sistema (…) y creo que por muy mágico que sea el sur, la familia y los amigos son primordiales en la vida”, explica Romina.
Pese a esto, hay quienes aseguran que salir de la capital es lo mejor. Octavia Ihnen cambió Santiago por Valdivia, “un lugar con aire puro, naturaleza frondosa, vida más lenta, más tiempo para la familia, la reflexión y para alimentar nuestras almas (…) Cambiarnos a Valdivia nos ha ayudado a estrechar mucho la relación de pareja, y vivir la maternidad y paternidad de forma presente y activa”.
Finalmente el tema pasa por poner en una balanza lo que queremos y lo que estamos dispuestos a tranzar. El jardín del vecino es siempre más verde, y por temas del clima, los del sur de Chile siempre van a ser más verdes que el nuestro. La red de apoyo y los lazos afectivos también son un factor a considerar a la hora de emprender el vuelo. Hay diferentes tipos de personas y quizás el mito urbano no rige para todos.
Para Octavia “cambiar la rutina es de alguna manera reinventarse y eso alimenta el alma y el espíritu. Aquí hemos aprendido de la vida en comunidad y a no ser tan individualistas. Pura vida en la perla del sur, mil por ciento recomendado”. Y tú, ¿eres de los que busca un escape o una fuga permanente?