¿Qué hacer con tu vestido de novia después del matrimonio?

Si te casaste hace poco o tienes tu vestido en el closet hace mucho tiempo, en PelleMagazine te mostramos algunas opciones para que éste no quede en el olvido y le saques provecho después de tu matrimonio o recuperes parte de la inversión.

Venderlo

La primera opción para conseguir algún retorno a la inversión es poner a la venta el vestido. En Chile existen varias plataformas donde puedes lograr conseguir una nueva dueña para él. Requisito número uno si es que quieres conseguir una compradora, es que el vestido haya pasado por la tintorería post fiesta y que no posea manchas. Luego es muy importante publicar fotos que muestren todos sus detalles y finalmente que el precio vaya acorde a un producto usado y que no se escape del valor promedio de los otros productos publicados.

Algunas páginas de internet que se dedican a este tipo de transacción son: www.weddalia.com, www.vestidosamados.com, www.matriclick.com y www.supernovias.cl.

Trash the dress

Esta opción es la más novedosa. Muchas se preguntarán en qué consiste. La explicación es simple, en una sesión de fotos post matrimonio las novias usan el vestido y lo ensucian o incluso destruyen. Esta es una tendencia internacional que se está haciendo cada vez más conocida en nuestro país. Por ejemplo, si te gusta el arte o te gusta pintar, la sesión de fotos podría incluir usar el vestido de novia como un lienzo y mancharlo con pintura. Esta es una oportunidad para tomar fotos creativas sin tener que preocuparse de mantener el vestido en buenas condiciones.

Si te interesa realizar una de estas sesiones fotográficas, acá te damos algunos datos de fotógrafos que las realizan: www.loquenoves.cl , www.tifoto.cl, www.mauriciozamudio.cl.

Transformarlo

Si quieres seguir usando tu vestido luego del matrimonio puedes optar por teñirlo, cortarlo, o en definitiva transformarlo completamente, por ejemplo, agregándole accesorios, convirtiéndolo en un vestido de fiesta; reutilizando sólo la parte superior para hacer una polera, o convirtiendo la parte inferior en una falda. De este modo, se puede seguir usando un vestido con una base de excelente confección y por el que gastamos lo que normalmente no acostumbramos a pagar por nuestras prendas que utilizamos a diario.

Lo importante es que cualquiera sea tu decisión, estés segura de lo que vas hacer, ya que luego no habrá vuelta atrás.

 

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