París se rinde ante diseñador chileno Octavio Pizarro

Lo recompensó con su gran premio de la creación, una distinción honorífica que le entrega un nuevo impulso a su carrera, y lo sitúa como uno de los referentes más prometedores en la nueva camada de la industria de la moda.

La ciudad de París recompensó con su gran premio de la creación al diseñador chileno Octavio Pizarro, que vio esta distinción como un honor y un impulso para el futuro de su carrera. «Es un reconocimiento en sí de esta ciudad que tanto quiero y me ha hecho vibrar y también me hace sentirme más fuerte para continuar porque París es muy competitiva. La creación es parte de su cultura e idiosincrasia», señaló Octavio Pizarro a la agencia EFE.

El gran premio de la creación que le concedió la alcaldía de París fue otorgado en colaboración con la Cámara Sindical de la Costura parisina y se divide en tres apartados: diseño, oficios artísticos y moda, categoría que recayó en el diseñador franco-chileno.

Este premio viene a reconocer el talento del chileno que ya había sido destacado en julio de 2015 cuando hizo su debut en la semana de Alta Costura parisina, presentando su colección otoño/invierno 2015-2016 en la Maison de l’Amérique Latine. Instancia en la que, tanto la prensa francesa como latinoamericana, se deshicieron en halagos frente a la colección de Pizarro.

“Quedé feliz, fue increíble. Definitivamente marca un antes y un después en mi carrera. Me sentí muy cómodo en Couture, estaba en mi salsa. Si bien es una semana bastante complicada, decidí lanzarme y ver lo que pasaba. Estaba ansioso, pero al final, la prensa latinoamericana fue fantástica, al igual que con la crítica europea”, compartió el diseñador hace unos meses.

Con una impronta ya reconocida, Octavio Pizarro ha llamado la atención de las francesas por sus reconocidos tejidos hechos a mano, su prevalencia por el color negro y sus marcadas influencias en la geometría, la arquitectura, el arte cinético y el art déco. Pizarro ha sabido mezclar a la perfección sus raíces sudamericanas con el estilo de la mujer parisina. Y el éxito ha sido arrollador.

Se instaló en París hace ya dos décadas y ha logrado la identidad de sus diseños. Estudió en la Escuela de la Cámara Sindical de la Costura parisina y en esa etapa, afirma, se impregnó de su «rigor, en el sentido de la seriedad del trabajo», y de la cultura del oficio de la moda, tanto a nivel técnico como histórico. Además, contribuyó igualmente a forjar su estilo de vida en París, ciudad en la que lanzó su propia marca en 2011, y en la que dice que «el ojo se transforma».

Pizarro, que obtuvo la nacionalidad francesa hace tres años, entró a trabajar en 1997 como asistente para Jean-Louis Scherrer, y de 1998 a 2003 ejerció como director artístico en la Maison Jacques Fath, tras lo cual se encargó durante dos años de la colección de prêt-à-porter de Guy Laroche.

Cuando decidió salir al mercado del prêt-à-porter con su nombre, después de lanzar en 2005 su propia línea de accesorios, definió su estilo como algo «básico en un mercado tan competitivo como el francés y el europeo».

Lo cierto es que sus principales influencias han sido referentes franceses como Yves Saint Laurent -que siempre le fascinó su mundo y su elegancia- o Madeleine Vionnet, junto a belgas como Haider Ackermann, por su trabajo del color.

“Las inspiraciones ya no son repentinas, sino que cada año son las mismas. La arquitectura, los años 20 y 30, el art déco, la geometría, el arte cinético, entre otras. Siempre centrándome en la mujer Pizarro, que es la misma ya sea en Chile o Francia. Es esta fémina de carácter fuerte, inteligente que sabe lo que quiere en la vida”, ha señalado el diseñador respecto a sus creaciones.