Conoce algunos tips que te ayudarán a mantener una alimentación saludable sin tener que botar comida descompuesta todas las semanas.
Vives solo y pese a que los años pasan, alimentar a una persona pareciera ser mucho más difícil que hacerlo para dos o más. Ya seas hombre o mujer el problema es el mismo. Jugos y salsas vencidas, tomates viejos y con hongos, jamón baboso y mal oliente, lechuga podrida. Comprar alimentos para después encontrarlos descompuestos en tu refrigerador es también tirar el dinero a la basura.
El escenario es el siguiente. Las mujeres cocinan y guardan el arroz y las verduras con carne en tupperware, sin embargo, al segundo día ya no quieren seguir comiendo lo mismo, preparan otra comida, y así comienza la carrera por acumular tiestos en el refrigerador.
Por su parte, muchos hombres recurren a los sándwich y tarros de atún con limón y mayonesa, mientras que el freezer del refrigerador alberga diferentes tipos de carnes de dudosa data que dan un respiro a todos aquellos que tienen un magister en parrillas eléctricas.
Aun así, la comida se vence, se pudre y se bota. La mala alimentación aparece, recurrimos a la chatarra y surgen los recuerdos de aquella época en la que vivíamos con nuestros padres y no nos preocupábamos por cosas tan superfluas como “qué comer”.
Pese a esto, el escenario podría tener un gran vuelco si generamos pequeños cambios. A continuación te dejamos con algunos tips que te ayudarán a mantener una alimentación saludable, y tu refrigerador siempre limpio y sin comida descompuesta.
Tips a prueba de todo
- Visita el supermercado una vez por semana y compra calculando comida solo para ti.
- Compra solo una fruta por tipo. Es decir, una manzana, una pera, etcétera. Pícalas y haz un tuti frutti. Guárdalo en un pocillo sellado y consérvalo en el refrigerador.
- Prefiere las ensaladas que vienen listas y picadas. Lechuga, zanahoria babies, repollo. Mantenlas siempre en las bolsas tipo Ziploc.
- Si vas a guardar verduras o frutas en el refrigerador hazlo en el cajón de abajo, ya que está diseñado para sellar herméticamente y mantener la humedad de estos productos.
- Las conservas son de gran ayuda y nos sacan de apuros. Atún para sándwich express, latas de mariscos para quienes les gustan las sopas con sabor a mar, garbanzos para los que les encanta el humus, lentejas para acompañar ensaladas, entre otros.
- Pastas. Prefiere las que son integrales o fortificadas con legumbres. No hagas todo el paquete, solo lo que vas a comer en el momento.
- Si eres de los que come pan, compra uno de molde pequeño y guárdalo en el refrigerador. Así se mantendrá fresco por más tiempo.
- Lácteos. Prefiere leches en cajas individuales.
- Tener cereales como snack es una buena idea. Duran semanas y puedes acompañarlos también con yogur o leche.
- En cuanto a carnes existen bolsas de filetitos de pollo o trozos de merluza, salmón o reineta que vienen congelados, los que podrás ir sacado por unidad cada vez que los necesites. Prepáralos en un wok, sartén de fierro para darle un toque ahumado, o en tu parrilla eléctrica.
- Las masas de tortillas son una muy buena alternativa. Son ricas, saludables y duran bastante tiempo en el refrigerador. Puedes acompañarlas con carne, ensaladas o como más te guste.
- La comida congelada es otra opción. Hoy el mercado ofrece ricos guisos saludables.
- Si te gusta el jamón o queso pide lo justo y necesario en el mesón de fiambrería, y guárdalos en la bandeja del refrigerador que está hecha para eso, debido que es uno de los lugares más fríos.
- Si vas a cocinar para varios días, trata que no sean más de dos, ya que luego estarás deseando cambiar el menú y esa comida se perderá.
15. Lo importante es cambiar el switch y hacer de la preparación de un alimento un momento especial, además estarás creando hábitos en torno a la alimentación saludable y al buen comer. Bon Appétit!