¿Qué tienen en común? Viajar, conocer y perderse en territorio desconocido. Multitasking, hacer de todo y en poco tiempo. Les encanta la tecnología y estar siempre conectados. Cuestionan, piensan y si no lo saben, googlean. Algunos veían Candy, Transformers y cantaban Mazapán; otros, nunca escucharon esas rondas. Hoy recuerdan nostálgicamente a E.T. o Alf, y quizás, con menos cariño a Jason y Freddy Kruger de Pesadilla.
Los Millennials nacieron entre 1980 y 1994, los sub-35. Esta generación, en relación a las anteriores (X o Baby Boomers), en Chile, tuvo un mayor acceso a bienes de consumo en coherencia con el aumento general del poder adquisitivo en nuestro país; un nivel de educación con formación universitaria y postgrados, entre otros. Son parte de una comunidad global que abarca distintos continentes y culturas; no se agobian frente al cambio, son flexibles; aprovechan cada momento y buscan hacer lo que les apasiona a través del trabajo. En el mundo, hay 1.700 millones de personas pertenecen a esta generación.
El Ph.D. en Economía en la U. de Chicago Sergio Urzúa, en su columna de www.elmercurio.com puso en el tapete si los millennials en Chile fueron contaminados por las comodidades de un país demasiado generoso. Según él, esta generación creció “en un país con el ingreso per cápita que posee hoy Tonga y que se beneficiaron de la transformación económica de Chile, esta generación fue criada con privilegios que eran inimaginables pocas décadas atrás, en ambientes protegidos y con especial trato”, lo que explicaría su predilección por ejercer sus derechos más que sus deberes, y su mínima tolerancia a críticas y fracasos.
Pero existen diferencias. No es lo mismo un millennial que nació el ‘82 a uno que lo hizo en los ‘90. Según un estudio realizado por Cone Communications, una agencia de relaciones públicas y marketing de Boston y New York, los millennials “maduros” son aquellos que actualmente tienen de 25 a 34 años. Este grupo tiende a ser poco entusiasta y algo negativo debido a que este segmento llegó a la adultez antes, siendo adolescentes en otro contexto social, con mucha rebeldía y cambios; y fueron niños «durante la Gran Recesión y esto se ve reflejado en muchas de sus creencias. Este grupo aún visualiza su trabajo como una carrera (contrario a los millennials jóvenes). Además, algunos manejan una enorme cantidad de deuda estudiantil y otros gastos, por lo que son más cuidadosos al momento de invertir su dinero”.
En el otro bando se encuentran los millennials “jóvenes” que tienen entre 18 y 24 años, los que son “sumamente optimistas a pesar de enfrentar un mercado laboral poco alentador. Rechazan el status quo y se resisten al sueño americano tradicional, dándole más importancia a vivir experiencias, viajar y tener la tecnología más actualizada, antes que las casa con «verjas blancas». No tienen problemas en dejar para después la compra de una casa o un auto pues son más propensos a participar de la economía de compartir”.
Según el sociólogo y el analista del Área de Estudios del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) Gino Bustos, en cuanto a las diferencias evidenciadas entre los millennials chilenos de cada época, “creo que un criterio bastante diferenciador al respecto lo es el desplazamiento desde los valores materialistas a los post-materialistas”, menciona.
Esta tesis, planteada por Ronald Inglehart en los ‘70, explica que desde un periodo marcado por el crecimiento económico, la motivación por el logro y la supervivencia que, en este caso, marcaría las expectativas de los millennials de los ‘80, se pasa a un contexto de solvencia económica que permite no sólo a los millennials, sino a las personas en general, centrarse en su autonomía individual y en aspectos relacionados al bienestar subjetivo.
Este es el contexto que genera las diferencias dentro de los millennials de cada época, pero como característica general, es una generación que reacciona reorientándose hacia valores vinculados al bienestar individual, en desmedro de aquellos guiados por la presión del logro. Y mientras más jóvenes, más se nota. «Este giro se produciría debido a una prosperidad económica y seguridad social puntual de una época, que redirige los intereses y expectativas de las personas jóvenes en torno al mejoramiento de su calidad de vida”, nos explica Bustos.
¿Te sentiste identificado? ¿Cuál millennial eres tú?