El cabello rubio nunca pasa de moda, pero lograr mantener este color es bastante más difícil que hacerlo con una melena oscura. En esta nota podrás saber lo bueno y lo no tanto de ser rubia.
Ser rubio natural es bastante más difícil que nacer con el cabello más oscuro, ya que los genes que hacen que alguien venga con un tono claro son recesivos y los de los morenos son dominantes. Según L’Oréal Professionnel, en los últimos 10 años se ha duplicado en el mundo el número de mujeres que dan este color con tintura a sus cabellos. Por ejemplo, el 65% de las italianas se pasa al tono rubio y en el caso de las argentinas el 62%, siendo sólo el 20% de las rubias de este país naturales.
Las ventajas son claras; lo primero es que el color rubio destaca la piel, sobre todo si está bronceada, ya que los tonos más dorados dan luz a las pieles más oscuras. Por otro lado, el cabello rubio logra que las imperfecciones del rostro pasen más desapercibidas. Si tienes arrugas, ojeras o espinillas, éstas quedarán en segundo plano para la vista de los demás.
Si hablamos de las desventajas o contras de llevar este color en tu cabeza, lo primero es que necesita mayor mantención. Mientras más claro sea el color, más rápido se notará la raíz, por lo que el gasto será mayor al tener que ir más seguido a la peluquería.
En tanto, los productos que se utilizan para decolorar producen que la fibra capilar se reseque perdiendo brillo y textura. El uso de hidratantes y tratamientos capilares será necesario por lo menos una vez a la semana. Si tú tono base no es oscuro, es probable que puedas llegar al rubio deseado sólo con tinturas, lo que afectará menos tu cabello.
Si bien el cabello en este tono da juventud, sensualidad y misterio , también puede transmitir una imagen fría y poco inteligente para muchos; por lo que debes estar segura al optar por él si es que naturalmente no lo posees y evaluar si viene con tu personalidad, estilo y apariencia.
