Una mirada al estilo del Nueva York de los años 60 y al trabajo llevado a cabo por Andy Warhol en The Factory, es el punto de partida de una colección que quiere ser un homenaje al color que define su obra.
El contraste que marco la vida del artista, que se movía como pez en el agua entre la alta sociedad y el ambiente más vanguardista, hacía que las fiestas fuesen momentos de inspiración de donde surgieron algunos de sus mejores trabajos.
La colección evening hace homenaje a esos momentos de glamour y elegancia que definían las noches Neoyorquinas, marcadas por la diversidad y mezcla de estilos.
Una combinación de colores brillantes que se compensan con otros tonos más neutros. Rojo, fucsia, esmeralda o amarillo conviven o se unen al blanco y negro, en tejidos como encaje, tul y brocados de seda que definen diseños que resaltan la cintura y juegan con bordados a mano, volantes o plumas de marabú.
Prendas que mantienen el sello femenino y elegante de la casa, pero con líneas fluidas mucho más relajadas y desenfadas.
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