Dr. Hernán Sandoval, Decano Facultad Ciencias de la Salud UDLA
Muchas personas con sobre peso un poco desorientadas y con una solución radical, se han sometido a esta operación, para muchos favorables, bajan de peso, les cambia la vida.
Sin embargo para otros la operación no ha tenido los resultados óptimos ya que después de un tiempo, vuelven a recupear el peso que tanto les costó perder.
Es por esto que el doctor de Ciencias de la Salud, de la Universidad de Las Amércias, Hernán Sandoval, nos explica en detalle esta cirugía que puede cambiar la vida de una persona pero también otros hábitos no invasivos que ayudan a disminuir peso
Hernán, existen antecedentes científicos que avalarían que la cirugía de bypass gástrico tendría mejores resultados que una dieta para controlar la obesidad y diabetes. ¿Esto es real?
“Esto es parcialmente verdadero en casos individuales, porque alrededor del 50% de las operaciones recuperan el peso a los 5 años, según estudios nacionales e internacionales, y de ninguna manera lo es para enfrentar la epidemia de obesidad que nos invade.”
Se afirma también que habría 544.000 casos de obesidad mórbida en Chile, candidatos a tal cirugía. ¿La cirgía de By Pass gastrico o bariatrica podría evitar o disminuir estas cifras?
“Esta brutal realidad hace imposible que la cirugía batriátrica sea un instrumento adecuado para enfrentar dicha epidemia: primero, porque no existen recursos técnicos (cirujanos y pabellones) que permitan enfrentar tal masa de casos, ni siquiera incorporando cirugía robótica. Segundo, porque tiene un costo aproximado de 5 millones de pesos y operar sólo 100.000 casos tendría un costo cercano a los 800 millones de dólares”.
“La mayoría de la obesidad se concentra en los quintiles de ingresos más bajos y no podrían acceder a tal tratamiento sin un subsidio estatal. La cirugía bariátrica no es una solución sanitaria eficiente, por las carencias anotadas “ argumenta Sandoval.
Sin embargo estas cifras se podrían disminuir de forma organica con el tratamiento médico asociado a largo plazo y sobre una base social informada; sumado a políticas públicas acordes, como la reducción de la jornada de trabajo a 40 horas semanales y la superación del elevado sedentarismo de la población, podría contribuir a disminuir el flagelo de la obesidad y sus enfermedades asociadas.
Dr. Hernán Sandoval, Decano Facultad Ciencias de la Salud UDLA
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