¿Mito o verdad? Conoce los detalles del por qué deberíamos sacarla de la dieta.
Generalmente uno pensaría que el consumo de azúcar generaría hiperactividad en los niños, pero como en muchas cosas, este tema tiene muchos «dependes». “Depende del niño, de cuánta actividad física hace, cuánta azúcar consume, el tipo de azúcar que consume, la edad del niño, los padres, el horario, etcétera”.
Se han hecho diversos estudios y la conclusión de casi todos es el mismo: no se observaron cambios de conducta entre los que consumían azúcar y entre aquellos que consumieron un placebo, tales como alimentos endulzados con aspartame u otro tipo de endulzante.
Karen Mackay, nutricionista deportiva del laboratorio de Ciencias del Ejercicio y el Movimiento de la Universidad Finis Terrae, explica que “si bien no hay una data clara de cuándo surgió el mito, se observan estudios relacionados con el efecto del consumo de azúcar y la activación cerebral desde 1930 y hasta el día de hoy la conclusión es la misma, no se observa una relación directa y clara, pero pueden haber casos excepcionales”, explica Karen.
Pero evitar el azúcar tanto en grandes como en chicos siempre es mejor, porque se relaciona con el sobrepeso, la obesidad y otras enfermedades, además del deseo de siempre consumir más.
En el caso de un niño sano que hace actividad física y que no demuestre trastornos de comportamiento tras consumir azúcar, se les podría permitir su consumo de vez en cuando o en ocasiones especiales como los cumpleaños.
Y en el día a día, ¿con qué endulzamos? El uso de sucralosa y/o aspartame, no debieran ser indicados en niños sanos, sino más bien en aquellos con sobrepeso y obesidad. También se debe considerar que los endulzantes artificiales tienen una recomendación máxima por kilogramo de peso al día (5 mg/ kg/día en el caso de la sucralosa) y por lo mismo no debemos abusar de ellos.
Algunos consejos:
- Una dieta sin azúcar es fácil de lograr en niños. Las colaciones saludables a base de frutas, cereales integrales, lácteos y hasta huevo duro son algunos ejemplos.
- El mejor hidratante es el agua y no los jugos o zumos. En caso de querer darle un poco más de sabor se le puede picar frutas adentro y dejarlas reposar.
- Recordemos que el azúcar es energía inmediata, entonces, si por algún motivo consideras que tu hijo está reaccionado de una forma «hiperactiva», entonces deberás hacer que tu hijo gaste esa energía extra. Esto lo lograremos incorporando más actividad física en su vida diaria: salir a jugar con él, hacer carreras, tirar la pelota, entre otros.
- Por último, la cultura alimentaria debe empezar desde muy pequeños. De esta forma evitaremos cualquier tipo de reacción adversaria, como lo podría ser la obesidad, diabetes infantojuvenil o inclusive hiperactividad.