En pleno Cajón del Maipo, entre montañas y bosques se encuentra la Cascada de Las Ánimas, un santuario de 3.600 hectáreas que entre vertientes y caídas de agua, da vida a un lugar donde se desarrollan diversas actividades de ecoturismo, una de ellas es el rafting.
Marisol Morán junto a un grupo de amigos llegaron a las 10 de la mañana de un domingo a este lugar. Nunca había hecho rafting, por lo que se encontraba muy entusiasmados y con muchas ganas de vivir esta nueva aventura y la acompañamos…
Todo parte con una pequeña charla sobre seguridad en que te enseñan a cómo reaccionar en caso de que tú o algún compañero de balsa se caiga al agua. Ahí te explican dos técnicas de auto rescate, una es que tú nades hasta la balsa y te afirmes de una cuerda perimetral que tiene, y la otra es que si conservas tu remo, lo acerques a una de las personas para que te tiren de vuelta hacia la balsa.
También te pueden tirar un remo para que te afirmes y te saquen, y en caso de que eso no funcione, te dicen que tienes que flotar y dejarte llevar en favor a la corriente, cosas que los kayakistas que están dando vuelta te saquen.
Después de la charla sobre seguridad te entregan el equipamiento. Un traje de neopreno para el agua, un corta viento, un chaleco salvavidas, un casco y un remo. “Ellos tienen un ingreso directo hacia el río, y para llegar se hace una mini caminata”. Se dividen los grupos por instructor, y antes de comenzar la navegación uno hace una práctica con la balsa en el agua, pero amarrada a la orilla. “El instructor dice, si esto es remar adelante, hay que remar adelante. Si yo digo alto, hay que parar y dejar el remo de esta forma”, explica Marisol.
Después bajamos el río. Son aproximadamente 16 km de excitante descenso con una duración de una hora, en el cual podrás disfrutar de los bellos paisajes de la zona. Estrechos cañones de piedra, grandes roca, playas de arena y terrenos cultivados, entre otros parajes cordilleranos.
“Ninguno de nosotros se sintió inseguro, ni con miedo. Tampoco pensamos ‘qué estábamos haciendo ahí’, porque era tan profesional el trabajo de la gente, que uno se sentía seguro aun sabiendo que existía la posibilidad de caerse al agua”, dice.
Luego, llegas a una zona de desembarque y te llevan en un bus de vuelta a las Cascada de Las Ánimas, donde tienes la opción de comprar fotos en cd. El valor aproximado del rafting es de 23 mil pesos e incluye además del descenso por el Río Maipo, acceso a la zona de picnic con mesas, parrillas y agua de vertiente, duchas con agua caliente y piscina.
“Nosotros hicimos un asado, después bajamos a la piscina. Fue un domingo redondito, de principio a fin”, concluye Marisol.
Más información en: www.cascada.net
