¿A qué hora hago deporte?

En la mañana, en la tarde o en la noche, ¿qué es lo más indicado para mí?

Javiera hace Zumba desde hace dos años. Asiste sagradamente tres veces a la semana de 20.00 a 21.00 horas. Luego llega a su casa, se ducha, hace comida, ordena, chatea con sus amigas, ve tele y sigue así de activa con ganas de seguir haciendo cosas hasta pasado la media noche. El problema radica en que duerme poco y mal, y al otro día amanece cansada, ¿será a causa del baile?

Es sabido que cuando practicamos actividad física se liberan diferentes sustancias como las endorfinas que hacen sentirnos bien y que además ayudan como analgésico. Sin embargo, junto con causar la sensación de bienestar, estas hormonas también nos activan por lo que hay que tener cuidado.

Para el preparador físico Ángelo Zaio, realizar deporte ayuda a dormir mejor, excepto en aquellos casos que los ejercicios sean agotadores y que lleven a grados avanzados de fatiga, pues esto se relaciona con insomnio y mala calidad del sueño. “Entonces, si uno hace actividad física de noche el cuerpo queda activado por un rato largo y eso puede generar en algunas personas que no tengan un buen descanso al momento de dormir”.

Si bien entrenar por la tarde/noche se ha relacionado con dificultades para dormir, no hay estudios que demuestren a ciencia cierta que realizarlo a esta hora del día tenga impacto sobre la calidad objetiva del sueño.

Para el preparador físico José Luis Scolari, “no deberían realizar ejercicios de noche aquellas personas que sufren de trastornos del sueño o algún estado depresivo. Aconsejo que realicen ejercicio por la mañana, pues así liberan ciertas sustancias y el cuerpo se mantiene activo durante el día, se sienten más felices y concentrados”.

Mientras que para Zaio, no existe un patrón fisiológico definido que nos permita saber con seriedad si existen sujetos que tengan un mejor rendimiento de día o de noche. “Generalmente, esto se alcanza a media mañana y media tarde, esto coincide con el ciclo circadiano de la testosterona tanto para hombres como para mujeres”, explica.

Pero la verdad es que los ejercicios de alta intensidad, bailes, y deportes colectivos como fútbol e individuales como artes marciales, dejan al sistema nervioso sobre excitado, aumentando considerablemente la producción de endorfinas y catecolaminas, lo cual dificulta la relajación y la posibilidad de entrar en una fase inicial del sueño.

Por lo tanto, en el caso de Javiera, lo ideal sería realizar en la noche actividades relajantes o de baja intensidad tales como caminata, yoga, pilates, taichí, entre otros, las cuales no alteran el equilibrio interno del organismo como la temperatura e hidratación.

¿Te pasa lo mismo? Conversa con tu preparador físico y reorganiza tus horarios de entrenamiento, incluso considera cambiar de actividad, ¡tu organismo te lo agradecerá!

 

You May Also Like