Porque para hacer ejercicio no hay excusas ni topes de edad. Conoce los beneficios de realizarlo bajo la supervisión de un preparador físico.
Por Carla Youlton
Marta Orellana acaba de cumplir 50 años. El día de la celebración su familia llegó con varias bolsas de regalo. La sorpresa fue grande al abrir los paquetes. Un buzo nuevo, un par de poleras dry fit, unas zapatillas fluorescentes y un moderno reloj que indica exactamente cuántas calorías has quemado, fueron los presentes que recibió junto al cambio de folio.
Hace un poco más de un año una amiga le contó sobre un preparador físico que realizaba clases en grupo en los parques o a domicilio. Así fue como incentivada por sus hijos, fue al doctor para que le diera el visto bueno. Desde entonces Marta Orellana realiza clases dos veces a la semana en el parque Bicentenario junto a un par de amigas que viven en su mismo edificio. “Reemplazamos los tecitos y pasteles por deporte”, nos cuenta.
En un mundo donde día a día es cada vez más estresante, la actividad física nos brinda un espacio para desconectarnos de los demás, centrarnos en nosotros mismos, en donde pondremos nuestros propios límites a prueba y cambiaremos los “no puedo” por “sí puedo”.
Nicolás Schmidt es preparador Físico y personal trainer, y para él los beneficios de realizar deporte a personas de esta edad van desde un cambio de actitud mucho más positivo para afrontar el trabajo, la casa, la familia y la ciudad, hasta mejora la autoestima, pues “se vuelven más felices, alegres, y emocionalmente mucho más estables”.
“Siempre molestamos a mi mamá con el preparador físico, porque desde que lo conoció la vemos más contenta, con una mejor disposición para hacer las cosas y enfrentar la vida”, comenta el hijo mayor de Orellana.
La principal motivación de las mujeres para practicar actividad física a esta edad es principalmente mantenerse activas y bajar de peso, pues no están conformes con su apariencia física. “Luego le toman el gusto, ya que cada vez se van sintiendo mejor con ellas mismas. Eso les da mayor confianza y seguridad”, explica Schmidt.
En las rutinas se trabaja varios aspectos como la fuerza, para así obtener un mejor tono muscular y un cuerpo más definido y estilizado. La resistencia hará que el corazón bombee mayor cantidad de sangre, mejorando la circulación y disminuyendo los niveles de ansiedad y estrés, y los ejercicios de flexibilidad harán que nuestro cuerpo pueda realizar con mayor fluidez gran parte de nuestros movimientos y no estemos tan rígidos.
De esta forma las rutinas de ejercicios están orientadas a trabajar la zona abdominal y así fortalecer el core -los músculos de la zona abdominal, glúteos e isquitibiales-, a través de planchas y abdominales, siendo estos últimos más cortos en su ejecución.
También se realizan sentadillas, flexiones de brazo, estocadas, subir una banca o escalera, ejercicios utilizando cintas de suspensión (TRX) como el remo, desplazamientos hacia adelante y atrás como también laterales.
Para Schmidt las mujeres que recién están realizando actividad física, la caminata es una excelente opción al ser un ejercicio cardiovascular. También lo es la bicicleta, la cual es un buen complemento para una rutina de cardio y nos puede servir como medio de transporte.
La importancia de realizar deporte a esta edad también radica en que nuestro metabolismo trabaja de manera más eficiente a la hora de ingerir y procesar los alimentos que consumimos, ya que con los años esto se tornará cada vez más lento, lo que se ve reflejado en un aumento de peso, lo que conlleva a riesgos asociados como la diabetes y la hipertensión.
“Pierdan el miedo a la actividad física, que no les de vergüenza salir a correr, andar en bicicleta o hacer ejercicio en una plaza, porque se van a poner coloradas o van a transpirar. Una vez que le agarraste el gusto no van a parar, te vas a sentir cada vez mejor y eso se ve y se siente. El que quiere puede”, concluye Schmidt.
