Rapel: Desafío a nuestros límites

Sábado 9 am. Mientras algunos duermen, otros ya se encuentran reunidos en el estacionamiento de Cerro Manquehue en Vía Roja listos para dar inicio a una emocionante aventura. El objetivo: realizar un descenso en rápel de forma autónoma y segura.

Para aquellos que no conocen de qué se trata, te contamos que es un sistema de descenso en cerros o montañas por superficies verticales de difícil acceso.

El rápel se realiza en el montañismo, la escalada en roca, espeleología (estudio de las cavidades), el barranquismo, la exploración, entre otros. También es utilizado en rescate, ya sea en la naturaleza, en áreas urbanas o en operaciones militares.

Eduardo Machuca Eterović es socio Fundador de Spirit Chile, una empresa que nace con el objetivo de crear experiencias inolvidables de aventura. “Nuestros talleres de rapel consisten en actividades recreacionales que buscan desconectar a las personas del día a día, desafiándolos a sí mismos y generando emociones nuevas que perduren en el tiempo”.

Se puede realizar en cualquier lugar que posea pendiente, desde sectores de escalada hasta barrancos o cascadas. “En Santiago (…) recomiendo los sectores de escalada de Lo Curro y Piedra Rajada, además de la Cascada de Vallecito (…) En Chile recomiendo la Quebrada del Nacimiento en Socaire (San Pedro de Atacama), Valle Los Cóndores en Talca, y Cochamó en el inicio de la Carretera Austral”, nos cuenta el socio de www.spiritchile.cl.

Los talleres de rapel se realizan en distintos lugares, pero “cuando hacemos los programas masivos generalmente vamos al Manquehue porque es más fácil de llegar, no hay que caminar mucho y tienes una buena vista”, explica Machuca.

En sus clases pueden participar alumnos desde los 12 años hacia arriba, tienen una duración de 4 horas, y un valor aproximado de 13 mil pesos.

La invitación es a contemplar los distintos paisajes desde un punto de vista único bajo la sensación de estar colgando, lo que lo hace aún más emocionante. Más información en: info@spiritchile.cl